Cuando un profesional vende un coche dispones de una garantía que el vendedor está obligado a darte y que, en función de la empresa, puedes aumentar a cambio de un pago extra o por su política.
Sin embargo, ¿qué pasa con la venta de un coche entre particulares? Pues existe una ley específica para esta situación ya que es posible que los coches usados cuenten con vicios ocultos que pueden ocasionar problemas graves al nuevo propietario.
Es por eso que hemos creado esta guía, para que, en caso de no querer acudir a un profesional y prefieras comprar un coche por cuenta propia, sepas cómo está la ley al respecto y cómo te ampara.
Vender un coche entre particulares es un proceso bastante habitual, ya que a pesar de ser un proceso más lento y tedioso, es la mejor forma de sacar más dinero por el vehículo si se tiene el conocimiento suficiente.
Sin embargo, uno de los problemas importantes que tiene es que no hay garantía en la venta de coches entre particulares tal y como la conocemos, por lo que prácticamente cualquier problema que surja deberá correr a cargo del comprador, aunque hay excepciones.
A pesar de que no existe como tal una garantía en la venta de coches entre particulares, hay unas leyes que protegen al consumidor que se aplican de distinta forma que si la venta la hace un profesional o un concesionario especializado.
El código civil establece que un vendedor particular está obligado a responder por los vicios ocultos del coche de segunda mano que ha vendido, es decir, aunque no existe una garantía de venta de coches entre particulares como lo haría un concesionario, sí debe de hacerse cargo si existen vicios ocultos y pueden afectar gravemente al uso del vehículo.
Los denominados vicios ocultos son defectos importantes que existían antes de la venta del vehículo, independientemente de si los conociera o no, y que afectan notablemente al uso del coche. Si se detectan vicios ocultos y a pesar de que no haya una garantía en la venta de coches entre particulares, el vendedor se tendrá que hacer cargo de estos problemas hasta 6 meses después de vender el coche.
En algunos países, la ley permite a los compradores reclamar por vicios ocultos incluso después de los seis meses siempre y cuando se pueda demostrar que el vendedor actuó de mala fe.
Existen dos tipos de garantías a la hora de vender un coche, la legal y la comercial, que se diferencian principalmente en quién es el sujeto de venta del vehículo.
Garantía legal: Se trata del mínimo derecho de protección que el comprador tiene por ley, independientemente de quién sea el vendedor. Si es una venta entre particulares, esta garantía se traduce en la obligación del vendedor de responder ante los vicios ocultos en los siguientes 6 meses desde la entrega del vehículo.
Garantía comercial: Si la venta la realiza un profesional, éste suele ofrecer una garantía que puede variar en duración y en cobertura para aportar tranquilidad al futuro comprador.
A la hora de comprar un coche, hay que tener en cuenta varias cosas para evitar necesitar la garantía por la venta de coches entre particulares como puede ser la documentación del vehículo en regla y el libro de revisiones donde se indiquen los servicios que se le han realizado al vehículo y que muestran, normalmente, el estado general del mismo.
Si se han realizado todas las revisiones en su tiempo correspondiente y el historial de mantenimiento muestra las reparaciones, si las tiene, es posible que no tenga vicios ocultos y, por tanto, esté en perfectas condiciones para circular.
Es importante que, durante el proceso de venta, el propietario del vehículo sea claro en caso de que el coche tenga problemas de cualquier tipo para poder llegar a un acuerdo entre las partes y no necesitar de ese periodo de garantía.
Pero sobre todo y, si es posible, ir acompañado de un profesional o de una persona entendida en el sector para que pueda revisar el vehículo en su totalidad y pueda detectar si cuenta con problemas.
El comprador, por otro lado, debe de realizar una prueba de conducción para comprobar si todo funciona correctamente y no hay ruidos extraños, así como ver si el vehículo se adecúa a tus necesidades.
Aunque la ley no obliga a los vendedores particulares a ofrecer una garantía completa, sí existe una responsabilidad sobre los vicios ocultos que cubre los primeros seis meses desde la entrega del coche.
Vender un coche con una garantía adicional puede aumentar la confianza del comprador, pero no es una práctica habitual entre particulares debido a los costes que puede acarrear.
Para quienes se planteen ofrecer o solicitar una garantía adicional, la recomendación es valorar los riesgos y costes asociados ya que, aunque no es obligatorio, una buena comunicación y precaución ayudan a reducir las probabilidades de conflicto y aseguran una experiencia más satisfactoria tanto para el vendedor como para el comprador.